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El nombre de La Victoria simboliza el canto a los sueños perseguidos que finalmente se hacen realidad, a la supremacía del arte sobre las demás realidades de nuestra sociedad. La casa, que fue levantada en 1914, ha estado cerrada durante medio siglo después de sobrevivir a un incendio. En una de sus vigas de madera originales, que muestra la agresividad de las llamas, puede observarse el año de construcción del edificio: "La Victoria. Enero 1914". Decorado con gusto contemporáneo, toda la magia arquitectónica ha quedado intacta. Y es que gran parte del interior del local ha sido conservado en su integridad, como las columnas de hierro forjado, las maderas de las ventanas o la propia fachada, considerada patrimonio histórico. La tienda de ultramarinos que abría sus puertas en la segunda década del siglo XX en ese mismo lugar se llamaba tambiénLa Victoria. Mantener el nombre es un guiño al concepto atemporal del arte. La Victoria se divide entre el espacio cultural y el Gastrobar donde poder degustar entre su genial decoración sus tostas, quesadillas o tomarte una copa. La planta baja está presidida por una precioso telón dónde se representa teatro, música y un sinfín de actividades.