Políticas identitarias y los señores de la guerra. Por Fígaro
Como ya he comentado en algún otro artículo, al poder le gusta perpetuarse. Creo firmemente que uno de los grandes problemas del mundo, que ha hecho que sea una torre inclinada y con riesgo de derrumbarse, es que hemos obviado la forma natural en la que sucedan las cosas, durante la história las hemos forzado hasta la saciedad.
Creo, y me puedo equivocar pero al menos damos otra perspectiva, que uno de los mayores problemas de España son, precisamente las identidades, las identidades nacionales.
Lo bueno y lo malo del Madrileño es que no nos convertimos en arqueólogos de nuestra história, no colgamos un arbol familiar en el salón y a mis 30 años, nacido en la Calle Joaquín Costa, soy madrileño, me encanta Madrid pero no quiero ni pertenezco a ninguna élite, no sé si mis tatarabuelos dieron algún discurso en el que los carlistas se acercaron con honores, los afrancesados aplaudian con descaro, no lo sé y me da igual. Sin embargo, parece que a las identidades nacionales les peligra la vida si no escarban en el pasado, para descubrir o inventarse cualquier história que haga tener razónes de ser dicha identidad. Esto, a titulo personal no estaría mal...oiga, aficiones más raras he conocido, pero la cosa cambia cuando quien se dedica a escarbar es el propio Estado, el propio enclave público identitario.
Siempre he pensado cuando leía prensa, que las noticias sobre esa busqueda y protección identitaria; los famosos rótulos en catalán, colegios donde casi es imposible aprender bien español y un largo etcetera eran propaganda anti-identitaria, que no eran tan absolutos, pero últimamente he conocido a personas que han coincidido en lo mismo, aquello se ha radicalizado hasta límites insospechados y casi han tenido que huir.
Efectivamente los más interesados en vender su identidad, han radicalizado sus posturas, no se han conformado con considerarse Hércules, mitad dios, mitad humano; con lo mejor de los dos mundos. Ellos quieren ser Dioses y divinos. Y aquí es donde viene la aberración.
El que escribe éstas letras quisiera que en Madrid se siga bailando schotis, pero me encanta que en mi Madrid tambíen se puedan ver sardanas, taconazos de flamenco, tango.. Creo que uno de los problemas que nos acontecen en el mundo es que hemos perdido y doblegado a la naturaleza como elemento de sentencia, ya no decide si algo sigue adelante o se queda en algún rincón de la história.
El plan para doblegar a la naturaleza empieza desde abajo, la educación, la história, el incuncarles unos valores identitarios al más puro estilo hitleriano, porque además no han sido pocas veces las que un "dirigente identitario" a menospreciado a España. Recuerdo, no se a quíen, a un dirigente catalán que le preguntaron " ¿por qué es usted independentista? " porque el pueblo catalán no tiene nada que ver con los pueblos del sur de España, somos totalmente diferentes a los andaluces", por esa regla todos tenemos que ser independientes incluso en nuestra propia comunidad vecinal. Creo que se han escogido los pueblos andaluces como el ejemplo científico típico del "españolismo" al fin y al cabo en sus ciudades y pueblos hay más banderas de España por metro cuadrado que en el resto del Estado. Además lo han cogido en momento de crisis y al igual que los identitarios escarban como osos hormigueros en el pasado para vanagloriarse de hitos de dudosa veracidad, parece que nos olvidamos lo ricas en todos los sentidos que son nuestras tierras del Sur de España.
Hoy la identidad de los pueblos está más en liza que nunca, en liza porque no les vale con ser reconocidos ya, quieren más, un catalán se siente muy catalán y ser catalán es totalmente distinto a ser un extremeño, aunque los progenitores o él mismo hayan nacido en tierras extremeñas. Lo que yo me he preguntado en muchas ocasiones es, como contaba al principio, que hubiera sido del sentimiento identitario si no se hubiera forzado a mantenerlo. Creo, y es así, que una lengua y cultura está viva, cuando viralmente se propaga, pongo el ejemplo de...no es lo miso anunciar algo y que la gente lo comparta y lo comente libremente, teniendo el éxito deseado, que pagar porque así sea. Éste planteamiento me lleva a pensar, que quizá la pesadez de los dirigentes identitarios por tener un Estado propio, radica que, efectivamente de no ser así la identidad del pueblo corre el riesgo de desaparecer. Quizá también, sabedores de haberse metido en un callejón sin salida, hayan puesto la semilla para tener decenios de "lucha identitaria", porque en la famosa consulta salga lo que salga no hará que Cataluña sea independiente y se produzca ésta o no, todas las culpas de lo ocurrido serán de España y los españoles. Esos niños que formaban aquel latigo de fuego por las carreteras, gritando "quiero ser libre" y todo...sin tener que pagar un alquiler o hipoteca, se harán mayores, guardarán rencor a España y volveremos en un futuro al punto de partida, al que estamos hoy, rezando porque cada vez no se vuelva todo más radical y alguno de esos niños que les metieron en camisa de once varas forme un grupo terrorista por la independencia.
El problema se agrava, porque en España, ser español está mal visto. No hay un punto medio y mientras unos merodean por la peninsula siendo apátridas, otros hacen exceso de patriotismo como si todo lo mefítico del pais no importara por tener un olor distinto. Esa es la circunstancia de una España que de por sí, toda ella es independiente. Independiente porque cada uno hace de su capa un sayo. Los sindicatos sólo luchan por derechos de los trabajadores, a toda costa, con razones y sin ellas, las patronales solo luchan por los empresarios suguiriendo a veces que incluso el trabajador les roba (España nos roba), hablan de castas, además se permite que haya partidos proetarras, manifestaciones mineras, de salud, de educación...es decir, el español solo se muestra contundente cuando se toca lo suyo. No hay una sensación de conjunto, de ayudarnos mutuamente, a casi nadie le importa el tema Catalán, no le afecta directamente o no sabe que le afecta directamente. Tengan en cuenta, estimados lectores, que en Cataluña hay gente que se siente solamente catalana, hay gente contaminada que se siente solamente catalana y hay personas que se sienten además españoles. Y ser español no es más que tener ciertos derechos, he oido ya en demasiadas ocasiones personas que han tenido que huir de la "cosmopolita" ciudad Condal por carecer de Derechos, de no poder hablar en español o escolarizar a sus hijos. Además respecto a los lideres de la identidad regional, sus acciones son cuanto menos curiosas; fraudes, deudas e incluso algunos tributan en Madrid por eso de pagar menos impuestos.
Con todo lo anterior y muchas más cosas uno intenta reflexionar a una pregunta ¿realmente que quieren hacer los que mueven los hilos del regionalismo? saben que han armado la marimorena, tributan en otras comunidades, fomentan el repudio al resto de España y todo para llegar a un callejón sin salida, pero mientras tanto han ganado en popularidad y muchos en riquezas patrimoniales. La incertidumbre del qué querrán los que azuzan las mentes de la población es la verdadera reflexión y la que más asusta cuando te adentras en ella. Mientras tanto, han conseguido que mucha población no solo tenga una identidad de su pueblo, como por ejemplo los gallegos, han conseguido tener aversión por lo español y los españoles. Estos señores de la guerra que son Arturo Más, los Puyol y demás han creado una batalla campal y se han enriquecido de ella.
