Halloween y otras mentiras que dan miedo. Por Fígaro
Paseando por calles comerciales tipo ( Gato de la Villa) no tipo ( Fuencarral, que ya me imagino como estaría), se pueden ver en los escaparates telas de araña, murciélagos, las tiendas de disfraces están llenas, alguno ya sale con su careta terrorifica puesta. Ya cerca de la Plaza de la Villa empiezo a ser un peripatético.
Lo primero que me pregunto es si los que celebran con tanta efusividad esta fiesta saben realmente de dónde y por qué procede. Pero sobre todo, empiezo a tener tormentas de ideas acerca de esos comercios que también se disfranzan, tanto las tiendas de souvenirs, como lugares más emblemáticos; que horror..pero...
Empecé a pensar que ciertas cosas que intentan ser una simbiosis son un error, tanto el lugar que intenta atraer tontos con algo que gastar en los bolsillos, como los tontos con algo que gastar que se encuentran fascinados por las tela de araña., Casi por obligación, si no pones un puto vampiro en la puerta y haces el gilipuertas estás fuera del mundo y eso no vende nada. Las ganas de comer con las ganas de pan se juntan en unas acciones que se vuelven inexorables. Hay que comer...si, pero llevamos años maleducando al público con bodrios que los vuelven tontos del capitote. Todo se vuelve más dificil, ya no vale con tener solo un buen servicio o producto, además tienes que tener rebajas , regalar algo, "vivir intensamente" todas las fiestas que puedan tener ventas, promociones... Que conste, por si alguien se lo plantea, que en El Gato de la Villa no tenemos descuentos del 50% y barbaridades por el estilo, nos hacen un detalle, que nos ayudan a ahorrar y quizá a volver, pero un detalle junto a otros servicios; siempre hemos sido reticentes a tratar a nuestro público como borregos...y ahí va la segunda parte de la reflexión.
LLevamos con ésto más de dos años,trabajando duro por fomentar el auténtico Madrid, de darle un toque Madrileño que se pierde y a menudo nos encontramos más sombras que luces, más felonías que verdades. Luchamos porque se mantenga el romanticismo de las cosas bien hechas, con tradición y dedicación. Cuando vas a lugares que sabes que realmente nos necesitan prefieren morir con lo que tienen a reproducirse para el futuro...cierran muchos lugares, pero no sólo es culpa de la crisis. Casi todos los socios son de fuera de internet, nos han conocido en tiendas, en rutas, en cosas que hemos organizado a los seguidores de redes les vale ( y quizá sientan que hemos de agradecer) con ser simplemente eso, seguidores pasivos. Leñe, claro que cobramos, nada puede crecer haciendo las cosas gratis, pero el cobro es mínimo. Es como si a uno de los dichosos 100 motaditos les tildas de que no regalen los bocadillos, son baratos y su lucro está en la cantidad que venden para así dejarlos a precios económicos.
Subía por la cava, ningún lugar de la cava(casi ninguno) se ha interesado lo más mínimo en lo que contamos y hacemos, ellos, como tantos otros se han acostumbrado a vivir del extranjero, dandole mierda cara. ¿o es que nunca han pensado que los Huevos de Lucio le salen mejor a usted en casa?. Algunos dicen que "el público español no sabe apreciar ciertas cosas", mentira... precisamente al publico español no le dan gato por liebre, somos cuna de la gastronomía mundial, de artesanos, de modistos, de cultura...tontos no somos y vamos donde se nos trata bien y a un precio justo. A mi personalmente me importa poco si un plato cuesta 30 euros, eso si, se tiene que notar exponencialmente frente al de 10 y eso es lo que pasa con muchos lugares de Madrid.
Yo, el Gato, intento fomentar el Madrid más auténtico, como puedo y con todo mi esfuerzo. Y cuando te encuentras con verdaderas glorias, muchas de ellas, son fantasmas del pasado, otras están en nuestro Club sabiendo que es bien para su negocio; aunque lleve 400 años o 3 meses. España es de unos cuantos que tienen arrojo, pero por lo general es timorata y provinciana. Me he propuesto seguir manteniendo lo esencial y la esencia, en éste caso de Madrid, donde he nacido y quizá muera, pero con ello lo hago también del resto del pais. No malinterpreten, el Gato va muy bien, pero no por eso exaspera que muchos, demasiados, se atrevan a hacer oidos sordos y a ser como brutos con su vida, con una visión fija en algo hasta el último aliento. No se trata de caridad, se trata de trabajo, de ilusión, de pasión y buen hacer porque si no contemplas todos los caminos no tienes derecho a queja. ¿Me entristece que cierren muchos comercio de toda la vida? en realidad no, de ellos solo quedan recuerdos y sobre los que ha caido la responsabilidad de mantenerlos han hecho que Madrid sea hoy más mentira que verdad. No por ello cesaré en descubrir tierra en este mar por el que surco. Solo, si, porque otra gran mentira son las condescendencias, los peloteos y demás. Del Ayuntamiento ni hablo, porque tampoco apetece pensar demasiado ya, pero lo que si duele es que si nosotros mismos somos nuestro peor enemigo, España, irá a la deriva. Eso sí, siempre seguirá con sus mentiras, como alguien que lleva peluca o la mujer que se opera los pechos.
Por eso nos gusta mucho las épocas pasadas, porque las cosas se hacían como se tienen que hacer, por eso nus gusta entrevistar a glorias vivas, que por muy olvidadas y odiadas que sean algunas (error), son una fuente de sabiduría, sensaciones y experiencia. Por eso nos gusta que los que sean como nosotros, den un paso al frente. Como el recurrente simil de los espartanos, no requerimos una gran masa de guerreros, pero si una irreductible facción de luchadores aguerridos.
Y toda esta reflexión viendo calaberas en los escaparates...
Ser Gato, todo un título.
